miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Que escuchás cuando todo se apaga?

-¿Que escuchás cuando todo se apaga?...

No escuchaba nada, su mente desesperada por la oscuridad repentina se aferraba a la esperanza de que todo se terminaría rápido, seguro era solo una broma, esto no podía ser real.
Pero el tiempo pasaba, empezó a sentir el cuerpo más pesado y casi no podía sostener recta su cabeza, frente a él pasaban miles de imágenes sin sentido que lo mareaban cada vez más. De pronto, con susurros empezaron a dibujarse líneas y puntos, se juntaban y llenaban de vida a los objetos que lo rodeaban, éstos se hablaban entre ellos, se preguntaban como estuvo su día y en lo más interesante de sus charlas una niebla húmeda empezó a formarse, se acumuló en el techo y dejó las manchas más tristes que alguien pueda ver, se sentía hipnotizado, no podía dejar de mirarla y mientras más lo hacía una inmensa pena invadía sus entrañas dejando que unas lágrimas escaparan de sus apretados ojos. El frío de su llanto lo sacó del trance y vió como los objetos que tan animados se contaban sus aventuras ahora yacían a su alrededor.

-Es la niebla, absorbe de a poco los sueños que no vives, hasta que termina por llevarse tu alma.

Su corazón empezó a latir fuertemente al escuchar esas palabras, un sudor frío recorría su frente y trataba de reconocer esa voz, de donde venia, quién era...

-No, no soy lo que temes, soy una segunda oportunidad

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